Érase una vez, en una tierra muy lejana, una anciana llamada Sunshine. Sunshine era conocida en todas partes por sus extraordinarias historias que contaba a todos los que la escuchaban. Cada historia estaba llena de aventura, misterio y magia. Las contaba sentada en una gran roca cerca de la linde del bosque o frente al cálido fuego de la noche.
Los cuentos más populares de Sunshine eran los de los niños de 7 años o menos. Para estos pequeños, sus cuentos estaban siempre llenos de imaginación y creatividad, lo que los hacía especialmente agradables de escuchar. Uno de esos cuentos era «La gallinita roja». Esta historia sigue a una valiente gallina roja que emprende un emocionante viaje en busca de comida para su familia. A cada paso que da, surgen nuevos obstáculos, pero con determinación y coraje acaba consiguiendo encontrar comida suficiente para todos. Al final de esta historia, todos están de acuerdo en que la determinación es la clave cuando se trata de conseguir tus objetivos, ¡por muy difíciles que parezcan!
Otro de los cuentos favoritos de Sunshine era «Las tres cabras gruñonas». En este clásico cuento de hadas, tres hermanos cabra se cruzan con un malvado troll que no les dejará pasar hasta que consiga algo de cada uno, ¡empezando por el hermano menor! Cada macho cabrío que pasa se queda corto en su intento de burlar al trol; ¡sólo mediante el trabajo en equipo podrán derrotarlo finalmente! La lección moral aquí es que trabajar juntos te ayudará a superar cualquier obstáculo, por grande o pequeño que sea.
Además de estos conocidos cuentos populares de todo el mundo, Sunshine también contaba con muchos otros cuentos originales procedentes de Dinamarca, donde creció de niña. Estos cuentos de hadas daneses a menudo presentaban personajes como trolls, gnomos o hadas que residían en lo más profundo de los bosques o las montañas, a los que sólo se podía acceder mediante llaves mágicas especiales entregadas por sabios magos o brujas que vivían en pueblos cercanos. A través de estas aventuras aprendimos valiosas lecciones sobre la amistad, la bondad y el respeto a los demás, independientemente de que sean especies diferentes a la nuestra.
No importaba qué tipo de historia nos contara Sunshine; siempre estábamos cautivados escuchando atentamente hasta el final para no perdernos ni un solo detalle. No nos sorprendía que cada mañana el sol saliera más brillante después de escuchar una de sus maravillosas historias la noche anterior. De hecho, la capacidad de Sunshine de capturar los corazones de los oyentes a través de la fuerza de la narración es algo realmente extraordinario.
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