Érase una vez, en un mundo lleno de animales, que había muchos hogares diferentes. Algunos animales vivían en cuevas, otros en árboles, y algunos incluso cavaban bajo tierra. Y luego estábamos nosotros, los humanos. Compartíamos nuestro hogar con todos los diferentes animales que nos rodeaban.
El primer animal que conoceremos es el zorro. El zorro tiene una casa muy especial que construye con palos y hojas en lo más profundo del bosque. Tarda horas en construir esta acogedora madriguera en la que puede refugiarse de cualquier depredador o tormenta que se cruce en su camino.
El siguiente es el conejo que vive en una zona conocida como madriguera, que consiste en varios túneles largos conectados por cámaras más pequeñas bajo el nivel del suelo. Es oscura y húmeda, pero les proporciona refugio frente a los depredadores, al tiempo que les permite acceder a las fuentes de alimento de la superficie cuando lo necesitan.
Pero no todos los animales viven solos; las aves, como los patos, a menudo se mueven en bandadas en las que comparten un gran nido entre muchas otras aves que duermen. Cada pato tiene su propio espacio en el interior para estar seguro durante las frías noches de invierno o cuando el peligro puede acercarse demasiado para estar cómodo.
Ahora hablemos de nuestros amigos los peces: ¡también son muy felices viviendo juntos! Los peces no tienen muchas opciones a la hora de construir, ya que el agua no es precisamente algo que se pueda apilar con facilidad… Pero, por suerte, estos nadadores son lo suficientemente inteligentes como para utilizar los arrecifes de coral como su hogar. Dentro de cada arrecife hay cientos (¡si no miles!) de pequeños rincones y grietas donde los peces pueden esconderse hasta que se sientan seguros de nuevo: ¡una protección perfecta!
Por último, tenemos a nuestros amigos que adoran el sol: los reptiles, como las lagartijas o las serpientes, elegirán debajo de las rocas o los troncos que se encuentran cerca de espacios abiertos para poder tomar el sol siempre que sea posible, sin temor a ser encontrados por los depredadores que acechan en las cercanías… ¡Sin duda saben elegir bien su lugar!
Todas estas criaturas únicas tienen formas increíblemente especiales de crear hogares confortables para sí mismas; no hay dos iguales, pero todas sirven para un propósito importante: ¡mantener a cada animal a salvo durante todo su ciclo vital, sin importar la situación que surja en el camino! Los animales viven en todo tipo de hogares… y nosotros compartimos nuestro hogar con todos ellos
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