Había una vez un pequeño y humilde pueblo enclavado en las colinas del norte de Europa. En este pueblo vivía un anciano llamado Papá Noel. Era conocido por su buen corazón y su cálida sonrisa, capaz de iluminar cualquier habitación.
Papá Noel vivía en este pueblecito desde que se tiene memoria, pero nadie sabía de dónde venía ni a qué se dedicaba antes de establecerse aquí. Sin embargo, cada Nochebuena ocurría algo mágico: Papá Noel salía de su casa con ocho renos enganchados a un trineo lleno de juguetes. Todo el pueblo se reunía para verle despegar hacia el cielo nocturno con un saludo y un cordial «¡Ho Ho Ho!».
Un día, el espíritu aventurero de Papá Noel se apoderó de él y decidió explorar más allá de los límites de su querida aldea. No se imaginaba las emocionantes aventuras que le esperaban. Desde volar por montañas nevadas en su fiel equipo de renos hasta visitar tierras lejanas llenas de criaturas exóticas; ¡parecía que cada rincón guardaba alguna sorpresa o descubrimiento nuevo esperando a que Papá Noel pasara por allí!
A medida que pasaban los años, las noticias sobre Papá Noel empezaron a viajar por todas partes hasta que finalmente todo el mundo supo quién era este misterioso anciano: ¡el mismísimo Papá Noel! Hoy en día, la gente de todo el mundo espera tener su propia visita especial en Navidad cada año. Y aunque durante esas breves visitas sólo puedan vislumbrarlo, asomándose por debajo de las barbas blancas o los gorros rojos, siguen sintiendo la calidez y el amor que irradian cuando miran esos ojos centelleantes que han visto tantas maravillas a lo largo de todos estos años.
No importa cuánto tiempo pase o lo lejos que estés en kilómetros o años; si alguna vez necesitas pensamientos reconfortantes, dirige tu mirada hacia las estrellas en las frías noches de invierno, porque en algún lugar de ellas siempre brilla con fuerza – La vida y las aventuras de Papá Noel – Un cuento cálido y maravilloso para que todos lo disfruten en estas fiestas
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