Había una vez una niña llamada Sophie a la que le encantaba jugar en la playa. Se pasaba horas chapoteando en las olas, recogiendo conchas y persiguiendo gaviotas. Un día, tras un largo día de juego en la arena y el oleaje, se tumbó en una manta para echarse la siesta.
No sabía que cuando se durmiera sus sueños la llevarían lejos de casa, a un país de las maravillas del océano. En cuanto Sophie cerró los ojos, se encontró nadando por aguas azules y cristalinas, rodeada de coloridos arrecifes de coral y peces que se agitaban como pequeñas joyas.
Sophie se adentró en este mundo mágico hasta que, de repente, algo chocó contra su pierna: ¡era una simpática tortuga marina! La tortuga dijo que quería enseñarle a Sophie el reino submarino, así que salieron juntos a explorar todo tipo de lugares maravillosos. Desde misteriosos barcos hundidos llenos de tesoros hasta gigantescos bosques de algas que brillaban con miles de peces del color del arco iris, ¡cada lugar parecía más sorprendente que el anterior!
Pero a medida que continuaban su viaje, quedó claro que no todo en este paraíso submarino era perfecto; las bolsas de plástico y otros residuos estaban contaminando algunas zonas, mientras que la sobrepesca había dejado otras al descubierto. Sin embargo, a pesar de estas señales de peligro, con la curiosidad y la conversación Sophie aprendió cómo incluso las pequeñas acciones pueden ayudar a proteger nuestros océanos para las generaciones venideras…
Finalmente, después de lo que parecieron días (¡pero sólo habían sido minutos!), Sophie se despertó de nuevo en su manta de la playa con arena entre los dedos de los pies, pero aunque ya no podía explorar las profundidades bajo las olas, gracias a su aventura del Sueño del Océano ahora sabía lo importante que es nuestro medio ambiente, ¡tanto por encima como por debajo del agua!
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