Había una vez un erizo muy valiente llamado Hans. Hans era el más valiente de todos los animales del bosque y todos acudían a él en busca de ayuda cuando la necesitaban.
Un día, mientras salía de aventura, Hans oyó unos fuertes ruidos procedentes del interior del bosque. Decidió investigar y ver qué era lo que causaba tanto alboroto.
Cuando llegó al origen del ruido, vio que dos osos gigantes se estaban peleando por un pequeño trozo de comida. El pobre erizo sabía que si no hacía algo pronto, uno de ellos saldría herido o algo peor. Así que, sin dudarlo, se adelantó con valentía y les dijo que dejaran de pelearse de inmediato.
Al principio se rieron de su tamaño, pero cuando se dieron cuenta de la seriedad con la que quería detener su pelea, se detuvieron rápidamente. Agradecieron a Hans su valentía y generosidad antes de marcharse tranquilamente de vuelta al bosque. Pero no sin antes darle un poco de deliciosa miel como recompensa por su buena acción.
Con el nuevo valor que le dio esta experiencia, Hans vivió muchas más aventuras por el bosque con sus amigos animales. Desde rescatar gatitos perdidos hasta ayudar a las viejas tortugas a cruzar los arroyos de forma segura, ¡nada parecía demasiado difícil o peligroso para nuestro valiente pequeño héroe!
No importaba a dónde fuera o qué reto se le planteara, Hans siempre se las arreglaba para encontrar soluciones ingeniosas utilizando sólo su ingenio y sentido del humor, lo que le hizo ganarse el cariño de las comunidades humana y animal. Su valentía se había convertido en una leyenda entre todos los que se encontraban con él durante estas historias, hasta que un día… desapareció repentinamente para no volver a ser visto por aquellos lares… o eso parecía.
Nadie sabía que nuestro querido erizo había partido en otra audaz misión, esta vez a través de los mares, en busca de nuevas tierras llenas de criaturas apasionantes y culturas desconocidas; dispuesto a afrontar cualquier peligro que le esperara para hacer justicia allí donde existiera la injusticia… y así comenzó otro capítulo de nuestra heroica historia: Las Aventuras de Nuestro Valiente Erizo -Hans- ¡El Explorador Imparable!
Deja una respuesta