Érase una vez, en el lejano reino de Dinamarca, cinco pequeños guisantes. Estaban acurrucados dentro de su acogedora vaina de guisantes y nunca habían visto el mundo exterior. Lo único que sabían de la vida era que era cómoda y segura dentro de los confines de su caparazón.
Un día, uno de estos cinco valientes guisantes decidió aventurarse en lo desconocido y explorar lo que había más allá de su hogar. Trepó por el borde de su casa de guisantes y salió a una hermosa pradera llena de hierbas altas y coloridas flores silvestres. Allí conoció a Flor de Guisante, un hada mágica que lo acogió de inmediato.
Flor de Guisante le contó historias sobre cómo a cada uno de ellos le había sido dado un destino especial por la propia naturaleza; si elegían abrazarlo, entonces encontrarían la verdadera felicidad en la vida. Animó a los cinco guisantes a que salieran y descubrieran lo que les deparaba su destino, así que se pusieron en marcha.
El primer guisante descubrió que su destino era ser artista, creando hermosas obras de arte que alegraran a los demás. El segundo se sintió atraído por la música, componiendo melodías relajantes que resonaban en los valles de su pradera. El tercero se aventuró en una aventura en busca de conocimientos, aprendiendo todo lo que podía de los que encontraba en su camino.
El cuarto guisante descubrió que su fuerza residía en sus palabras – escribiendo historias llenas de emoción que cautivaban a los lectores allá donde iban.. Por último, nuestro quinto guisante valiente descubrió algo aún más poderoso que cualquier otro talento: ¡el optimismo! No importaban los retos que se le presentaran o los obstáculos que se le pusieran delante: este último guisante cultivó la esperanza creyendo que todo era posible siempre que se mantuviera positivo a lo largo del camino de la vida…
Finalmente, tras muchos años separados (y con la ayuda de Peablossom), los cinco amigos se reunieron de nuevo en su querido prado, ¡más felices que nunca! Juntos celebraron todos sus dones únicos y reconocieron lo afortunados que eran de tener unos destinos tan maravillosos cuando dejaron atrás la seguridad de sus caparazones hace tanto tiempo …..
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