Había una vez una niña llamada Bo-Peep. Tenía una larga y rizada melena rubia y unos brillantes ojos azules que brillaban como estrellas en el cielo nocturno. Un día, mientras jugaba fuera con su oveja mascota, ¡se perdieron todas!
Bo-Peep estaba tan preocupada por sus ovejas perdidas que decidió salir al campo a buscarlas. Mientras vagaba por las altas hierbas del prado, se encontró con un anciano que se ofreció a ayudarla a encontrar a su rebaño extraviado. Le dijo a Bo-Peep que sabía dónde podía llevarlos si ella le guiaba en la dirección correcta.
Juntos viajaron a lo largo y ancho hasta que finalmente llegaron a un pequeño valle lleno de verdes pastos y animales pastando. ¡En medio de este apacible lugar estaban las queridas ovejas de Bo-Peep! El anciano se despidió mientras Bo-Peep corría hacia ellas gritando alegremente «¡Mi oveja!».
Bo-Peep se enteró por una de sus amigas de que unos niños traviesos se habían marchado antes con ellas en busca de diversión, ¡pero se olvidaron del camino a casa cuando empezó a oscurecer! Por suerte, todos estaban a salvo gracias al ingenio de Bo Peeps.
Rápidamente reunió a sus ocho ovejas antes de volver a casa con ellas siguiéndolas alegremente. En su viaje de vuelta a casa, la pequeña Bo Peep cantó canciones suaves que mantuvieron a todos tranquilos y contentos hasta que finalmente llegaron sanos y salvos a casa justo cuando el crepúsculo se asentaba sobre la tierra.
Todo el mundo celebró el regreso de Little Bo Peep con su preciosa manada, sobre todo porque ninguno de ellos quería volver a separarse después de semejante aventura. A partir de entonces, Little bo peep siempre vigiló mejor para que nadie más se perdiera o se alejara de nuevo sin el permiso de papá o mamá.
Y cada primavera, cuando las flores florecían por todo el campo, la pequeña Bo Peep cuidaba especialmente cada parterre de flores alrededor de su granja, asegurándose de regar regularmente cada flor de dulce aroma. Esto se convirtió en parte de la forma en que los pequeños bo peeps se aseguraban de que todo estuviera a salvo
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