Había una vez un elefante llamado Pedro que vivía en la selva con su mejor amiga Susie. Eran amigos desde hacía muchos años y estaban muy unidos.
Un día, Susie decidió sorprender a Peter planeando una celebración especial de aniversario para ellos. Lo planeó todo, desde la decoración hasta la comida, ¡e incluso le hizo un regalo! Pero, por desgracia, sus planes parecían condenados al fracaso en cuanto se dio cuenta de lo olvidadizo que era Peter.
Llegó el día de su aniversario y Susie esperó ansiosamente la llegada de Peter, ¡pero nunca apareció! Después de esperar todo el día, se marchó a casa con la tristeza de que su duro trabajo no había valido la pena por culpa del olvido de Peter.
Pero lo que ella no sabía era que, de camino a la fiesta, Peter se había acordado de repente de la celebración del aniversario, ¡justo después de pasar por delante! Se apresuró a volver sólo para descubrir que todos se habían ido ya a casa.
Peter se sintió tan mal por haber olvidado su día especial que empezó a llorar de arrepentimiento, lo que hizo que Susie se compadeciera de él a pesar de estar tan enfadada antes. Para demostrarle su perdón y amor a pesar de su error, le abrazó con fuerza antes de sacar algo de su espalda: ¡era el regalo que le había hecho! Juntos celebraron su aniversario a altas horas de la noche bajo las estrellas, con muchas risas y alegría entre ambos, todo gracias a que la empatía, la honestidad y el amor prevalecen sobre la duda o la decepción en los momentos de necesidad.
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