Palesa puede caminar
Era la víspera del primer cumpleaños de Palesa, y toda su familia estaba muy emocionada. Había crecido y cambiado mucho durante el último año, pasando de ser un pequeño bebé a una enérgica niña. Se morían de ganas de que llegara el día siguiente por la mañana, en el que se harían los regalos: ¿qué podría recibir?
Llegó el día siguiente y todos se reunieron en torno a Palesa mientras abría cada uno de sus regalos. Había juguetes y libros, ropa y mantas; ¡todo lo que un niño de un año podía desear! Pero aún faltaba algo…
Justo entonces, la abuela de Palesa se adelantó con un regalo especial: dos zapatitos. Todo el mundo contuvo la respiración mientras veía a Palesa probárselos. Y para alegría de todos, ¡daba sus primeros pasos!
La familia de Palesa aplaudió con alegría este increíble hito. Llevaban meses animando a sus piececitos a moverse, pero nada parecía funcionar, hasta hoy. Todo el trabajo duro ha dado sus frutos; gracias a la perseverancia y a la conversación, ha dado esos importantes primeros pasos para caminar de forma independiente. Este regalo ha sido realmente el mejor de todos, aunque todos los demás regalos tampoco han estado de más 😉
¡Feliz cumpleaños, Palesa!
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