Érase una vez, en una pequeña aldea africana, Thuli y su vaca mascota, Special. Thuli siempre fue amable con todos y con los animales que la rodeaban, especialmente con su querida vaca mascota. Le encantaba jugar con Special todos los días cerca del río.
Un día, Thuli cocinó unas deliciosas galletas para ella, pero quería compartirlas con alguien especial. Inmediatamente, pensó en compartir las golosinas con Special; así que recogió rápidamente todas las galletas en una cesta y corrió hacia el río, donde solían jugar juntas.
Cuando Thuli llegó a su lugar en la orilla del río, ¡Especial no aparecía por ningún lado! Pensando que debía de haberle pasado algo, empezó a gritar su nombre, pero no hubo respuesta de ningún sitio a su alrededor. De repente, Thuli pensó que tal vez había vuelto a casa sin decírselo, así que se dirigió a su granero para buscarlo. Cuando llegó a la puerta del granero, ¡él estaba dentro comiendo heno!
Thuli se echó a reír al ver lo contento que parecía comiendo heno, lejos de todas las molestias, ¡incluso de las suyas! Abrió la cesta llena de golosinas y le ofreció una galleta a cada uno como disculpa por no haberle encontrado antes en su lugar favorito junto a la orilla del río. Compartieron un momento tan bonito mientras disfrutaban juntos de esas deliciosas golosinas; ¡se sentía como si estuvieran conectados a través de la honestidad y la amabilidad más allá de lo que podrían expresar las palabras!
A partir de entonces, cada vez que alguien preguntaba qué era lo que realmente les unía, la honestidad
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